Me da miedo abrir mi diario,
siento un cosquilleo,
dudoso en mis entrañas.
Ha pasado la vida
inmensa en días
desesperante en su brevedad
Con páginas blancas
como si no hubiesen existido
Grises, negras inevitables
Y esas otras de mil sabores.
De Sol en la cara
de lágrimas de alegría
del yo también te quiero
Amaneceres y atardeceres
de tiempos únicos.
Me da miedo abrir este diario,
duerme en el rincón de mis recuerdos.
hasta que sea testigo infalible
de
lo que quiero
y no quiero recordar.