En
el cielo brillan
dos
nuevas estrellas verdes.
Por
separado les llegó su hora.
Se
han vuelto a encontrar,
Tortugas
Paqui y Cati,
silencio
inocente.
Se
reconocen,
juntan
sus cuerpecitos
y
pasean sin pesares
que
enturbien su alegría.
La
codicia y locura de seres humanos,
que
no lo son,
depravados
sin piedad,
las
privaron de sus islas,
de
sus rocas,
de
su sol.
Han
vivido cautivas,
lejos
de su entorno bello.
El
azar las llevó hasta unas manos
que
antepuso su corazón
para
cuidarlas.
En
su reencuentro,
nadie
podrá usar ya la maldad contra ellas.
Son
libres,
hermosas,
felices.
Y
aquí abajo, mientras existan
almas
que las recuerden,
que
las abracen sin verlas,
seguirán
viviendo.
Que no sea un adiós,
solo un "hasta algún día"