Me araña en lo más profundo
ese gato negro
ese gato negro
de
nombre desengaño,
No
deseaba tus ensueños,
-
me miento sola -
los
deseos mueren poco a poco.
Ni tus anheladas caricias
que
no son mías.
Soñaba solo
el cruce de nuestras miradas,
el roce de tus manos,
la charla de buen amigo
mi pócima para las penas.
Has pasado sin notarme,
sin sentir inquietudes
ni seducción por mi vida.
Solo maldita indiferencia.
Lo
deseaba tanto…
que
de nuevo estoy desarmada.