Meto lo pies en la arena
me enternece su calor,
me trae lejanos recuerdos:
travesuras, risas,
volteretas y cariño.
Cuando era una niña.
cogía esa arena y resbalaba
entre mis pequeños dedos.
Con ella hacía castillos
de un país imaginario.
Las hojas amarillentas
del almanaque han volado.
Muchas olas han barrido
la arena de aquella playa,
y después de tantos años
su calor aún me enternece.