viernes, 22 de noviembre de 2019

LA INFANCIA Y LA LUZ



Era rubio como el pan recién hecho.

Tenía los ojos celestes

como el agua del mar

en los días nítidos.

Lo miraba todo extasiado.

Era su primera Navidad.

Apenas hacía diez meses

se paseaba por la antesala

de la vida.

La luces, encadenas,

eran collares luminiscentes:

¡amarillas, rojas, verdes, azules!

que cegando brillaban.

Algunas parecían perderse

en el firmamento.

Otras, hacían guiños imparables

queriendo cautivar todas las retinas.

En los árboles se enroscaban,

cómo escaleras de caracol,

un sin fin de bombillitas.

Los escaparates irradiaban alegría.

Las bolas multicolores

y las serpentinas llamativas

invitaban a pararse.

Un derroche de luz que hacía temblar

de envidia al Astro rey.

El bebé, sonriendo en su inocencia,

no sabía que cada Navidad

se obraba el milagro

de que la energía

se hiciera poesía de luz.

(Primer premio del certamen de poesía

"ILUMINATE" - organizado por el Grupo

de Empresa Sevillana-Endesa en colaboración

con Noches del Baratillo -  en 2009)

Pero los trabajadores y jubilados de Endesa
siguen con esperanza llorando este 2019