Abro
la página del libro,
la
misma de siempre.
Es
mi vida.
Cabe
en un folio
o
en tres tomos.
Depende
de la resta
entre
lo rosa y lo negro.
La
sangre aún calienta mis venas.
Hay
que seguir escribiendo.
¡Ojalá!
pudiese doblar esa página
donde
te encontrase a ti.
¿Sueño,
quimera, delirio?
Mi
alegría de vivir.
Tú.