Mis solitarios pasos
me llevan al parque
de siempre.
La primavera quiere nacer de
nuevo.
y hablo en silencio a las rosas.
Llego al estanque de los patos,
mis manos se mueven
como cuando era pequeña.
Me viene esa imagen
de mi fría y solitaria
infancia.
Me llovieron complejos,
me faltaron caricias,
me sobraron miedos
Lejanas también resuenan
las risas de mis niñas,
no olvidadas a pesar del tiempo.
Voy al pie del monte Gurugú.
y vuelven a resonar las risas
de mis pequeñas.
Falta en mi mente
la figura de una presencia
importante
que tuve que echar de mi lado.
De la vida de mis hijas se fue
él solo.
En la ruleta de la vida, escogí
seguir
con mis pasos solitarios.
Hoy apareces tú
y te paseas por mis afanes.
Sé que tu corazón
no se acelera al veme.
si te acercaras, te dejaría
volar como cometa que no escapa..
Pero sigo con mis pasos solitarios,
ya costumbre,
hasta que se me cierren los
ojos.