Me lo ha pedido
la esencia de mi ser.
Buenos días buenas noches
a mi bola, mi bola de cristal.
Buenos días, buenas noches
a loa amores que se van.
El día llama sin parar
que está naciendo de nuevo
ese cristalino sol.
Buenos días a tu puerta,
buenos días por doquier.
Después el mediodía
llegará
alumbrando la tarde
ruidosa, deseada y feliz.
Y la noche nos atrapará
abrazando el cansancio
que no tiene nada de sensual.
La luna nos rondará,
las estrellas llenarán el
cielo
de lunares de colores,
en los espacios abiertos.
Habrá un balance oculto,
cosas buenas, cosas malas,
mentiras y verdades
que nos seguirán
como lobos a sus presas.
Y que sean buenas noches
no será para todos
Gocemos la fortuna de la
vida
sea ciega, sorda, justa o
injusta
pero aún entre nuestros
dedos.
Buenos días, buenas
noches,
y ya no hay más.