
El
umbral de mi puerta
está
abierto para ti.
Sabes
que no te pido el cielo
ni
el calor de tu cuerpo
sobre
sábanas frescas,
solo
tu compañía.
Que
tus ojos me miren,
una
charla tranquila,
tus
sensatas palabras
con
esa pizca de ironía
que
tanto me divierten,
.
arrancarte
una sonrisa
que
devuelva la claridad a mi día.
No
quieres cruzar ese umbral.
No
lo ves, no existe.
Precioso. Como siempre, muy bien expresado lo que todos anhelamos.
ResponderEliminarPrecioso deseo.
ResponderEliminar