martes, 14 de julio de 2020

LA REALIDAD NO ES SUEÑO















Suena el despertador,

me desperezo y ya estás ahí.

Eres mi primer pensamiento,

te has metido en mi mente

y en mi espíritu.

Voy y vengo,

hago mil cosas,

trato de recrearme en todo

y apagar mis pensamientos.

Al regresar, cuando la penumbra

se desliza hacia la noche

me abandono ante la televisión

o me pierdo por las páginas de un libro.

En cuanto me acuesto,

de nuevo estás en mi espacio.

Deseo tus abrazos,

tus dulces palabras,

tu amor solo imaginado.

Y te conviertes sin permiso,

en mi último pensamiento del día.




2 comentarios:

  1. Qué bonito sentimiento de amor y es así, cuando llega te impregna toda la piel. Gracias por transmitirlo tan bien.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonito, M. Carmen.

    ResponderEliminar