El
Sol no puede con mis nubes,
mis ojos cansados te buscan
pero no pueden verte
y la neblina se apodera de mí,
Cada
día amanece,
cada
día apaga su luz,
cada
día respiro.
pero
no puedo verte.
Sonrío
a veces
detrás
de un halo de tristeza.
He
hecho conjuros
sin
creer en ellos.
He
rezado sin tener fe.
Cualquier
cosa por verte.
Pasan
impasibles
las
hojas del almanaque
que
se me clavan una a una,
y sigo
sin poder verte.
Maldito
calvario.