Miro atrás y no me reconozco.
Era
inocente, confiada,
feliz
a ratos, muy pequeños ratos.
El
tiempo de los juegos
lo
recuerdo amargo.
La
vida se fue deslizando,
con
errores, con aciertos,
con
cosas logradas
y
con las que no alcancé.
Días
de dudas,
de
tristezas,
alguno
de gloria.
Heridas
abiertas,
y
cicatrices cerradas.
Más
adelante,
florecieron
dos rosas
una fue muy oscura,
cosas de la vida.
A su sombra crearon otras,
que
se han cosido
a
estas líneas que me consuelan
Soy
otra
y
no me he percatado.
Me encanta! enhorabuena!
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