TRISTEZA
El
pavimento huele a lluvia
bajo
el paraguas
gris
del cielo.
Mis
lágrimas no son de nada.
simple
muro de vinagre.
La
vida da muchas veces
puñaladas
sin sangre,
y
te agarras a lo último:
la
verde esperanza.
Colocas
algodones secos
mientras
sigues pensando
y
buscando lo imposible.
Al
fin sientes que aunque
los
truenos sean fuertes
la
tormenta es más pequeña
si
no permites que el dolor
duela
tanto.
ALEGRÍA
Es
un día luminoso,
paseo
bajo la arboleda,
las
flores me hablan.
Las
rosas rojas de amor,
las
lilas de felicidad,
las
blancas de inocencia.
Escucho
el cantar de los pájaros
como
sinfonía única.
Voy
contenta
con
esa alegría
que
no se explica.
He
metido en lo más hondo
del
cajón del olvido,
las
penas que ya no lastiman
y
voy de puntillas
huyendo
de ninguna nueva.
Solo
el cielo azul o gris
encima
de mi paraguas rosa.
No
pienso que deseé
que
alegrases mi último tiempo
y
ya no choco contra esa pared.
Sonrío
paseando bajo este verdor,
escuchando
a los pájaros
y
hablando con las flores.
Que triste la tristeza y que alegre la alegría. Que bien las defines.
ResponderEliminarHaces que lo sintamos así como lo describes. Enhorabuena!
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