martes, 17 de enero de 2023

SIEMPRE APRENDIENDO

 



 






En la escuela aprendí a leer.

En la vida, aprendí a vivir.

Lo primero me abrió

un mundo nuevo al intelecto.

Con lo segundo aprendí

a caer y a levantarme.

Hubo gente a mi alrededor.

Quién debió quererme, no lo hizo,

otros sin más, colmaron mis días.

A veces te toca

una lotería sin dinero,

y otra, pierdes hasta la camisa.

He gozado mucho leyendo,

y la vida me ha dado sorpresas

gratas y golpes inesperados.

Es el karma,

el yin y el yang,

el cielo y el infierno.

Mis días y sus secuelas.

4 comentarios:

  1. Qué verdad. La vida te zarandea igual.

    ResponderEliminar
  2. Es la vida misma, hermana

    ResponderEliminar
  3. Cuando se ha vivido ya bastantes años, se da una cuenta de que, en realida esa es la vida.

    ResponderEliminar
  4. Que bonito como describes el vivir!

    ResponderEliminar