Poemas hay muchos, protestas también
La inteligencia ni se compra
ni se vende.
Hay zonas con mucha
y la aprovechan como maná
caída de los cielos.
Otras, como ésta, ponen
fronteras hasta a los suyos.
No les interesa
la gente despierta,
estropea el oro que
entra en sus bolsillos.
Siempre dividida en dos
como las abejas.
Y crean fronteras
para que no pase
nada que no les interese
Está en el mapa
y estaba en mi corazón.
Su nombre es fácil,
este es su idioma,
tiene folclore, buena comida
y una fiesta sangrienta
que estremece y avergüenza,
jaleada por los que solo saben
mover banderitas
y escabullir el dinero.
Los hados, brujos, hechiceras
de cualquier mundo,
deberían actuar para
que esta inteligencia no se vaya.
Alguien nos tachó un día
de blanca y negra,
por eso me da miedo.