sábado, 12 de mayo de 2018

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

 


 
Me despertó la luz del día.

La noche había sido agónica

hasta que el cansancio,

dueño del cuerpo, lo venció
 
No fueron negros presagios mis desvelos,

La llegada de un nuevo comienzo

hacía correr los nervios a su antojo.

El gran día me hacía guiños.

ese día tan esperado,

tan soñado para la eternidad.
 
El traje de novia recién planchado

olía a nuevo, a estreno.

El ajetreo aleteaba por todas partes
 
Me puse de pie,

las rodillas me temblaron.

Debía estar contenta,

deseaba estarlo…

Ahuyentaba los pensamientos

que me traicionaban

camino de otra parte.

No sabía cómo pararlos.

Iba a casarme ese día,

quería hacerlo, estaba segura

pero no lo hacía con él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario