Anduve de aquí para
allá.
Me enredé con la
diosa fortuna.
Engañé a cupido.
Sólo di besos
oscuros.
Coqueteé con el
fuego.
Burlé al diablo.
Hoy busco un hueco
donde postrarme
y hasta el aire me lo niega.
No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo encerrado. Su canto asciende cuando abierto en el aire, ya es de todos.