sábado, 3 de agosto de 2019

TEMIDO DESAMPARO






Me paré ante el escaparate

repleto de comida.

Tenía hambre, quería comer.

Mis bolsillos vacíos

hacían feo juego con mi estómago.

Miraba bailar las latas,

saltar los quesos,

reír al jamón
.
Me estaba desmayando,

y pensar en mis angelitos en casa

me hacía más daño

que mi cuerpo hambriento.

No encontré mano compasiva.

¡maldito, maldito dinero!


1 comentario:

  1. Me produce tanto dolor. Que nunca llegaré a entender. ( Porqué)

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