No es MATRACA.
Es el feminismo,
sin dejar de lado
todo lo femenino,
luchando por la igualdad
y la vida todos los días del año.
¿No le da nunca vergüenza
las cosas que dice?


Los
golpes suben y bajan
cómo
monótonos tiovivos
desgarrando
todo su cuerpo.
El
líquido rojo de vida
corre
sin control
sembrando
claveles negros.
Palabras,
gritos
que
hieren más que la paliza;
“Eres
una inútil, no vales nada”
Lloras, suplicas, sufres.
queriendo
no despertar.
Con
tu espíritu ya maltrecho
no
eres nadie, él es el amo.
Al
día siguiente,
disimulas
tus moratones
con
capas de maquillaje
que
los nuevos golpes borrarán.
Los
noticieros
llenos
de locutores vacíos,
narran
estas noticias sin entonación.
Unos
minutos de silencio,
unas
débiles promesas.
unas
leyes sin fondos,
un
día al año para recordarlo,
y
unos canallas
que niegan esa vil violencia
sin
sonrojo en sus caras.
Todos
los sabemos,
a
todos nos horroriza,
pero
miramos a otro lado.
La
esperanza no está de guardia
y
el luto es el único dueño.
Si
los féretros llevasen hombres
golpeados,
humillados, ultrajados…
no
habría que convocar un día para ellos.
No
haría falta,
ni
tampoco este poema
Muy bueno. Dices verdades como templos.
ResponderEliminarMuy bueno. Dices verdades como templos.
ResponderEliminarMundo injusto donde lo haya.
ResponderEliminarDesgarrador,sentido y emocional. No tiene desperdicio.
ResponderEliminarSi te conozco, envíame por favor aunque sean tus iniciales. Me gustaría saber quién eres. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo
EliminarQué pena y qué verdad. Salido del corazón. No se puede expresar mejor.
ResponderEliminarQué buen poema! Es el grito que percibimos en el fondo de nuestro ser
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