Parecía un sueño
¿Lo era o no lo era?
El peso del tiempo
me empujó al final de una calle
hasta una puerta cerrada.
Miré hacia atrás
y vi a una niña triste
con una muñequita de barro
y una gran pena en sus ojos.
Un almanaque caído
mostraba unas pequeñas felices
y un cuervo negro
amargando mis horas.
Abrí la ventana
y por ella le eché.
Retrocedí y
vi un espejo
donde mi piel dejaba su tersura
y mi cuerpo su esbeltez.
Pero había paz,
y sentidas
castañuelas,
y letras hermosas,
y las que salían
de mi corazón.
Sin poder
intenté parar el tiempo
ante la puerta que se abrirá
sin un destino cierto.
¿Fue solo un sueño?
Al abrir mis ojos
y no estar tú,
supe que no lo era.
Qué bonito. Me encanta.
ResponderEliminarQué bonito y desgarrador.
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