El tiempo huye,
corre como un loco
sin que nadie llore por él.
Tantas primaveras.
y veranos,
y otoños
y duros inviernos,
son sombras en mi espejo
que ya no reconozco.
Mis manos arrugadas,
mi piel sin brillo,
mis entrañas secas,
son pruebas vivas,
ecos sin sonido
del vértigo de la existencia.
Qué bien expresado el pasar del tiempo. Me maravilla tu sutil forma de describirlo. Gracias
ResponderEliminar