miércoles, 15 de julio de 2020

VERANO HERIDO

Verano de 2020.
Aún recuerdo
aquel miedo y agonía.
Por eso vuelvo
a hacerlo volar.













Mis pies se hunden

en la fina arena de la playa.

Hay gaviotas tan blancas

cómo veleros en la lejanía.

El cielo de tan claro, ciega,

ninguna nube osa mancharlo.

El sol acaricia mi piel

pintando un tono dorado

que me da ilusión de vivir.

Pero es un día veraniego

de un año odiado

con sonrisas tapadas

que no permite

a los amores pasear

cogidos de las manos.

Las aguas mansas,

como ventanas celestes,

parecen anunciar la esperanza

de que ese mal será vencido,

y todos juntos volveremos

a disfrutar de veranos

llenos de momentos marineros.



4 comentarios:

  1. Me identifico tanto con esta poesía es un verano triste, aunque brille el sol y el mar esté azul y manso, lo defines muy bien, tod@s tenemos el alma herida hasta que desaparezca este mal.

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    1. Pues Carmen insisto en que te veo muchas posibilidades. Te salen muy fluidas las palabras y todas con bellas evocaciones. Y además interpretas muy bien lo que quiero trasmitir. Lo que no sé es cómo andas de tiempo. Gracias por todo, bonita.

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  2. Muchas gracias M. Carmen el tiempo lo tengo cortito tengo una hermana minusválida que estoy muy pendiente de ella, aparte abuel@s cada vez que nos necesitan, mí casa, mis aficiones que son muchas y todas me hacen feliz. Como ves soy una persona polifacética. Pero no cierro nada lo mismo algún día me animo. Un abrazo.

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  3. Qué definición más exacta y, como siempre tan bien contada de este verano tan lleno de incertidumbres

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