(Vamos con el romanticismo, que
no muera)
No te pido el cielo libre de nubes
ni
la celeste Luna
que
sonríe al anochecer.
O
miles de brillantes estrellas
ni
siquiera una pequeña.
Ni
ríos ni olas del mar.
Alhajas
que me adornen,
vestidos
que me hermoseen.
Ni
que en bandeja de plata
me
pasees por el mundo,
o
colgada de tu brazo.
Solo
te pido un ratito diario
de
tu añorada compañía.
Alguna
hora en el día
o
en la noche.
Muy bonito Mary Carmen
ResponderEliminarQué bonito y emotivo
ResponderEliminarQué bonito. Es lo más valioso.
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