domingo, 6 de junio de 2021

MI NIETA, EL COLE Y YO

 





 


Algunas mañanas,

antes que el Sol brille,

la veo venir cogida al cochecito

de su pequeña hermana.

Es tan chiquita, que sus años

se cuentan todavía

con los dedos de una mano.

Su impoluto uniforme,

la seriedad de la soñolencia

que aún no la ha abandonado,

un pasito tras otro

hasta la puerta de mi feudo,

donde la espero para llevarla,

cuando el Sol ya caliente

hasta su colegio.

Santuario de lo más santo,

la enseñanza y el conocimiento.

Antes nos esperan

unos traviesos churritos

endulzados

para alegrar la mañana

que amaneció tan temprano.

Imágenes cotidianas

repletas de intenso sentimiento

hasta la tarde,vispera 

de otro día de colegio..

 


 

4 comentarios:

  1. Precioso sentimiento.

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  2. Muy tierno. Describes muy bien lo que muchas sentimos. Estupendo como siempre. Un abrazo Maribel

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  3. Qué bien descrito,como siempre. Se intuye la alegría que encierran estas vivencias tan entrañables que tenemos y hemos tenido la suerte de experimentar.Gracias por decirlo así de bonito.

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