Tiene
los ojitos
tan
grandes y limpios
como
su alma.
Son chispeantes
e inquietos como sus pies
que
no tienen frenos.
Todo
lo mira con curiosidad
¡aún tan poquito tiempo!
Energía fresca unida
a la de su hermana,
un
poco más sabia ya.
Comparten
risas,
carreras
sin destinos,
y
cuentos contados
No
hay juego
que
no se convierta
en
lo más nuevo y alegre.
Ni
los fuegos artificiales
tienen mejor colorido.
Crecerán
y brillarán
con
luz propia.
Ahora
son nuestras
luciérrnagas de noche.
Qué bonito. Qué entrañable. Con ese amor tan grande de las abuelas. Como siempre, Enhorabuena.
ResponderEliminarMe siento identificada con tus palabras. Poco a poco crecerán y volarán creando su destino. Muy entrañable y un fiel retrato de lo que son en esas edades. Un abrazo MARIBEL.
ResponderEliminarQue precioso! Qué ternura! Que suerte la de poder decir con esas formas tan bonitas lo que se siente.
ResponderEliminarEs nuestro futuro
ResponderEliminarSon rayos de sol que iluminan nuestra alma a esas edades. Preciosas palabras para identificarlo. Un abrazo
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