Si
el cielo fuera un cielo
que
cubriría por igual
todas
las almas,
SENTIRÍA
la Navidad.
Si
los dulces y regalos
de
los mágicos Reyes,
llegasen
a todas las casas,
SENTIRÍA
la Navidad.
Si
no hubiese lágrimas
en
el velo rasgado
de
ninguna novia,
SENTIRÍA
la Navidad.
Si
los descalzos pies
no
volaran por las minas
de
manos poco humanas,
SENTIRÍA
la Navidad.
Si
la vida fuese vida
para
todos los seres,
sin
color y sin intereses,
SENTIRÍA la Navidad.
Entonces
existiría,
cada
día de cada año,
la
alegría de SENTIR
por
siempre la Navidad.
Qué bonito, M. Carmen. Qué sensibilidad. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy bonito y con mucha sensibilidad.
ResponderEliminarMuy bonito y muy triste a la vez. La Navidad no es, por desgracia, para todo el mundo igual.
ResponderEliminarAcertado como siempre. Un abrazo Maribel.
Me ha tocado directamente el alma porque tiene tanta verdad este poema, que en cierto modo en el fondo de nuestro ser lo sentimos así también. Enhorabuena por tocar nuestra fibra sensible así de bien. Bss
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