Maldigo esta suerte mía,
toda la vida jugando,
mis astros que no se alían
y no me toca ni un cuarto.
Un bombo lleno de bolas,
el otro, arca casi vacía,
gente que descorcha vino,
es cosa de brujería.
El año que viene será
afirmo cada diciembre,
después de tantos y tantos,
si acaso cesta de mimbre.
Y diré cómo un rosario,
pocos décimos esta vez,
luego pico como un pato
y me quedo del revés.
Al tarot me cambio ¡hala!
o a la oscura brujería,
porque mi mala fortuna
fastidia la lotería
Está escrito con mucho arte e ingenio. Muy gracioso
ResponderEliminarQue gracioso!. Que forma más simpática de contar el infortunio!
ResponderEliminarMuy divertido de contar pues así nos quedamos en realidad
ResponderEliminar