En el año de gracia
o de lo que sea, 2025
los Reyes Magos me trajeron
un niño Jesús morenito
del color palestino,
con madre, con miedo
y con lágrimas.
Una virgen María,
que no lo era
ni falta que le hacía.
Mujer comprometida
con la justicia y la igualdad
en aquellos tiempos.
Un san José, santo o no,
pero trabajador sí,
también con su cruz a cuesta.
Este año los Reyes Magos
olvidaron el oro,
la mirra, el incienso
y los sinónimos
que tanto simple utilizan.
Este año entré en el portal
y de rodillas he creído
Sé que la verdad
anda jugando al escondite,
algún día, tal vez, todos la sepamos.
Es mi guía y mi mayor sueño.
Este año adoré al Niño nazareno.
Qué bonito, como siempre.
ResponderEliminarMary Carmen, de todo lo que has es crito hasta ahora, este poema es el que más me ha impactado, por lo que dices, como lo escribes, lo razonas y lo expones. Mi enhorabuenA por lo bien que trasmites
ResponderEliminarEstupendo poema, a mi entender muy buen escrito y muy de actualidad. Ojalá muchos pensaran y escribieran así, para bien de todos. Un abrazo Maribel
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