
Es cierta la inmensidad
del mar,
tan cierta como nuestra pequeñez.
Es cierta la carrera del
tiempo,
tan cierta como su
funeral.
Es cierta la belleza de
las flores,
tan cierta como la caída
de sus hojas.
Es cierta la alegría del
pensamiento
tan cierta como frágil
su verdad.
Es cierta la delicia de
un te quiero,
tan cierta como el triste
desengaño.
Es cierta la vida día a
día
tan cierta como las
páginas del almanaque.
¿Es cierta la esperanza que
esperamos?.