Me hieres cuando
hablas,
me hieren tus
silencios.
En tus ojos apagados
no hay gloria ni
esperanza.
SIN TI
Cerraste la puerta.
La casa vacía de ti
me convirtió en una sombra.
Y hasta la lumbre lloró.
que no me traspasan.
Mi corazón
no siente.
Eres el
gran vacío de mi vida.
OJOS MÁS NEGROS
en tus ojos traicioneros
como ese mal escondido
que llora por un te quiero.
y solo vi el seco manantial de mi vida.
ALMA ROTA
rendida en tu solapa,
fue el triste adiós
que rompió mi alma.
LA VIDA ¡QUÉ BREVE
ES!
la chiquilla reía.
Detrás de rotos cristales
la anciana se moría
cuando llegas cada día
La
primavera llegó
sin pedir
permiso,
y mi alma
fue otra.