miércoles, 29 de agosto de 2018

BRISAS, AIREADAS BRISAS







ERES OLVIDO

Me hieres cuando hablas,

me hieren tus silencios.

En tus ojos apagados

no hay gloria ni esperanza.


SIN TI

Cerraste la puerta.

La casa vacía de ti

me convirtió en una sombra.

Y hasta la lumbre lloró.


PALABRAS, MERAS PALABRAS

Cuantas cosas me dices

que no me traspasan.

Mi corazón no siente.

Eres el gran vacío de mi vida. 


OJOS MÁS NEGROS

Cuánto dolor presentido

en tus ojos traicioneros

como ese mal escondido

que llora por un te quiero.


MANANTIAL SECO

Me miré en el agua parada del estanque

y solo vi el seco manantial de mi vida. 


ALMA ROTA

La lluvia de mis ojos,

rendida en tu solapa,

fue el triste adiós

que rompió mi alma.


LA VIDA ¡QUÉ BREVE ES!

Detrás de limpios cristales,

la chiquilla reía.

Detrás de rotos cristales

la anciana se moría


IMPACIENCIA

Mi impaciencia es alegría

cuando llegas cada día


PRIMAVERA DE SIEMPRE

Veía llover, sentía frío.

La primavera llegó

sin pedir permiso,

y mi alma fue otra.

jueves, 23 de agosto de 2018

INFIERNO DESATADO


 

 

Ardió una chispa

y se abrió el averno.

Un combustible,

disfraz de la muerte,

aliado con un viento

enemigo sin saberlo,

lo quemaron todo.
 
Los árboles gimiendo

convertidos en antorchas

caían en grupos.

La tierra calcinada

gritaba de dolor.

El fuego avanzaba

burlando los chorros

de los ángeles.

vestidos de amarillo,

héroes de cada día.

Los pájaros de acero,

lloraron copiosamente,

y en un duelo de poder,

vencieron el imperio de llamas

que murió matando

tantas vidas  verdes.
 
En algún sitito,

esclavos de turbios intereses,

compradores

de conciencias sin latidos,

se frotaban las manos.
 
 
 

viernes, 17 de agosto de 2018

AGUA DEL CIELO



 

Como maná que baja del cielo

caían las gotas de lluvia,

regalo de los dioses,

esencia de vida.

Me acariciaba la cara

con entrañable gozo.

Un huracán

que surgió sin permiso,

la asustó.

y dejó de ser suave.

Fiera y violenta.

azotaba sin calma,

llorando copiosamente.

No se podía caminar.

Esa corriente

nacida de pronto,

te empujaba con energía

y una gran riada

se adueñó

de las calles.

Enfurecida la naturaleza

ante tantos agravios,
 
dejó de ser amiga.

martes, 7 de agosto de 2018

CUALQUIER DÍA


 


 
El café no me sabe a nada,

la pereza es mi dueña,

llamo al esfuerzo y consigo arreglarme.

Salgo como todos los días

camino de mi cautiverio

esa oficina carcelaria.

Almuerzo solo como todos los días,

una mosca me molesta

como todos los días

Vuelvo al aburrimiento

nada nuevo, todo igual.

El desgranar de los minutos

se clavan en mi sien.

A la hora en punto

cruzo de nuevo la puerta

como todos los días.

El bus de siempre.

Mi piso sin vida.

Enciendo la tele, algo de compañía.

Me pongo el pijama,

cojo la tablet.

Ha sido otro día como tantos,

con el sentimiento de ver pasar la vida

como pompas de jabón.