viernes, 17 de agosto de 2018

AGUA DEL CIELO



 

Como maná que baja del cielo

caían las gotas de lluvia,

regalo de los dioses,

esencia de vida.

Me acariciaba la cara

con entrañable gozo.

Un huracán

que surgió sin permiso,

la asustó.

y dejó de ser suave.

Fiera y violenta.

azotaba sin calma,

llorando copiosamente.

No se podía caminar.

Esa corriente

nacida de pronto,

te empujaba con energía

y una gran riada

se adueñó

de las calles.

Enfurecida la naturaleza

ante tantos agravios,
 
dejó de ser amiga.

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