Ha
pasado la vida,
sin
remedio
los
días no vuelven atrás.
Amigas
desde temprano.
Todas
dejamos lo mejor de nosotras
en una
traicionera Empresa
que fue
nuestro sostén tantos años.
Nos
vimos cada cambio,
la
tragedia de la primera arruga,
las tristezas
y las alegrías
Brilló
nuestra estrella
al abrazar
esos cuerpecitos pequeños
sangre
de nuestras venas.
Vivimos
el cole otra vez en ellos
y las
ilusiones o reveses
de sus
primeros amores,
y sus
trajes blanco de boda,
residuo
de un patriarcado ya obsoleto
Y tras
años vinieron otras vocecitas,
para
hacernos reír
y sentir
lo más tierno
cuando sus
manitas cogen las nuestras.
Y ya todo
lo libre que nos dejan,
nos
reunimos de tertulia
para tomarnos un café mañanero.
Y llenas
de esperanza
porque
el terrible 2020 haya pasado
y el
sueño que tanto deseamos
llegase
en forma de vacunas.
lo celebramos
paseando
a la
sombra de la Giralda,
cada
vez más antigua,
cada
vez más bella,
y por
encima de la faja
de agua
clara de la ciudad,
que tanto queremos.
Para
terminar brindando
porque
estamos vivas
y
queremos seguir estándolos,
con la
voluntad de que las ilusiones
siempre
pesen más que todo junto.