viernes, 14 de mayo de 2021

ARCOIRIS EN MIS RETINAS

 





 






El  cielo a pleno día

vestía el luto de la noche.

Las nubes desgarradas,

holocausto de la alegría,

tejían un laberinto muy negro.

 

Ráfagas tétricas  se convertían

en tambores invisibles,

en tracas de  artificio.

Al instante, un aguacero lacrimoso

para el que no había resguardo,

empapaba todas las sequedades.

 

Al volver la cabeza,

tu paraguas azul y blanco,

me invitó a un cobijo inesperado,

anunciando que el firmamento

se abriría a la calma y a la luz.

 

Y una franja de vivos colores

alumbró de pronto el horizonte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario