Me
parecen malos,
con
esa malicia que nace
de
los espíritus ennegrecidos,
de
los intereses espurios
y
de un cinismo
que
les crece como uvas en las parras.
Machistas
que niegan
el
luto de tantas familias
que
lloran a sus mujeres.
Las
quieren solo
como
conejas paridoras.
Homófobos,
con disimulo en
sus filas.
Racistas
con la pobreza.
No
creen en la democracia,
pero
sí en el poder, si es de ellos,
con
la mano derecha en alto.
Se
creen dueños
de
nuestra bandera,
con
la que nos dan
día
sí día también.
Gente
similares
y
otros que les creen,
porque
son artistas
de
la mentira
de los bulos e insultos,
nos
los han puesto ahí.
Antiguo
o nuevo totalitarismo,
seguidores e imitadores.
Y lo que traen los vientos
del otro lado del mar.
Se me nubla el alma
No sé si me dan más miedo
que vergüenza.
La balanza, balancea.