El
tiempo con sus prisas nos anula,
no
nos deja mirar la vida.
Indiferente
señala ese día oscuro
dónde
pasarás a llamarte pasivo.
¿Pasivo
ante qué?
Solo
dejarás de ser esclavo
de
la alarma aborrecida.
Tus
sentimientos no caducarán.
Si tus ocupaciones
fueron espinas diarias
que
te doblegaron,
ahora
se abrirá la puerta
que deseaste cada minuto.
Pero
si fuiste alguien de prestigio,
si
te daban palmaditas,
inclinaciones
de cabeza
y
falsas sonrisas
que
duraban solo tu sombra,
eso
se va por el sumidero
de
un pozo de olvido
Ya
no habrá más palmadas
ni
felicitaciones
ni
sonrisas.
Ya
no serás el don de nadie
Si
en el baúl de tu alma metiste,
algunas
sonrisas sinceras,
algunos
amores especiales,
algunos
sentimientos únicos,
abrirás
las manos y los verás.
Y
en una torre de cristal firme
entrarás
con esta riqueza,
aunque
te llamen pasivo
y
solo seas un jubilado más.
Ahora toca disfrutar de cada segundo lo pasado pasado está. Besos
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