sábado, 24 de septiembre de 2022

TAN CERCANO Y TAN LEJANO

 







Un día más sin pena ni gloria.

Día corriente

algo menos anodino

porque es víspera de fiesta.

Tenderé la ropa

con pinzas de colores,

haré mi cama,

reducto cada segundo

más escaso de ensoñaciones.

Quizás, si los astros

me dan ganas,

ordenaré mis papeles,

no todos, ya forman una legión,

e iré a almorzar cerca de casa

con queridas amigas.

Temprano para que el calor

no nos atrape.

Al volver, de nuevo

comprobaré en la luna

de mi habitación,

que mis caras mejoras

van dando resultados

y el espejo ya no me hace burlas.

Eran para ti. Las has notado

pero no son suficientes.

No se pueden escalar

montañas solo con el deseo,

y desganadamente pensaré:

otro día más, otro día menos.

martes, 20 de septiembre de 2022

TEMIDOS 80, CELEBRARLOS

 



 






Alargo mi brazo

y solo toco el vacío.

Miro a lo alto y veo nubarrones.

Quiero sentarme, sin asiento.

Estoy rodeada de gente.

La reunión reboza de alegría,

festejamos a una octogenaria.

Se brinda porque ha llegado

y se desean muchos más.

Triste alegría

porque lo que va a llegar

aunque metamos la cabeza

entre almohadones,

es más vejez,

más achaques,

más decadencia.

Sabemos que es mejor

que velas negras.

Yo no hubiese

cantado felicidad,

hubiese cruzado los dedos

para que la decrepitud

se quedase en la puerta.

Mejor dar gracias

por seguir disfrutando

del regalo que es la vida,

y chocar las copas

con la octogenaria,

negando toda amargura.



sábado, 17 de septiembre de 2022

¡DEJA YA DE IGNORARME!

 



 






¿Qué te voy a escribir

que no te haya escrito ya?

Que te quiero sin querer,

que no tengo edad propia

pero me importa

menos que una flor marchita.

Qué necesito tus miradas,

que no tienes gracia

y a mí me la haces,

que tus manos son suaves

de natural, adrede

no te las pueden igualar,

que con tu amistad me basta.

La verdad, es que eres un poco

hijo de la verdad.

Verdad que me está matando

y que me tendrá que resucitar

porque si cambian las tornas,

lo mismo te vuelvo la espalda.

Se quiere lo que se nos niega

y rara vez apreciamos

lo que es voluntad cumplida.

Una mañana diferente,

una tarde colmada,

o la mejor noche de todas

Sueños reales como pavos

cuando abren sus plumas.

¿Quién nos entiende,

si hasta el espejo

nos devuelve una vaga mirada?.

martes, 13 de septiembre de 2022

CAMINO, SOLO CAMINO

 



 






Cuando ríen los peques,

lluvia de bienestar.

Si se besan los jóvenes,

relámpagos de felicidad.

Charlan los adultos,

vientos en calma.

Reflexionan los mayores,

aires de recuerdos.

Es lo que se ve en las calles

en los parques y jardines,

mientras las flores

miran al astro Rey

y le dan las gracias.

Algunos sentados en terrazas

donde camareros se afanan

por salarios de miseria.

O en los bancos públicos

que no cuestan dinero,

agradecimiento de pensionistas.

Es lo que veo en mi caminar

absorta en mis pensamientos.

con preocupaciones

o relámpagos de bienestar.

Es la existencia que me rodea

y yo la rodeo a ella.

viernes, 9 de septiembre de 2022

ESPERAS, MUCHAS ESPERAS

 



 





Espero una vez más un autobús,

el número un millón

¿en el día? No, en mis días.

La mente da vueltas a las esperas.

Hacerte mayor,

encontrar ese amor que no existió,

incluso dudas que tenga que existir.

Un trabajo agradable,

suerte si es digno

aunque te exploten

como vulgar esponja.

Es el sistema

que se lo “traga todo”.

Queremos tener descendencia

por costumbre

ni siquiera somos conscientes

de que la deseemos,

pero la cuidamos

como flores primorosas.

Y sigues esperando,

entre rosas y espinas.

Amigos que te traicionaron

como abejas malditas,

otros que te duran

como las buenas pilas.

Ascensos que llegaron

quizás un poco tarde,

si eres fémina eso ocurre.

Gente que te quiere,

otra que te hizo daño

y la quitaste de en medio

con un manotazo

o con togas negras.

Y sigues esperando

mientras el tiempo

corre sin mandato.

Hubo una época en que creíste

en el cielo, después no,

ahora lo esperas.

Con la sabiduría de los años,

escoges personas

que te den paz,

que te escuchen,

pero tú te has convertido

en mi asignatura pendiente.

Me conformaría

con el aprobado de tu amistad.

Vuelvo a mirar el reloj

¡Vaya con el autobús un millón!

sábado, 3 de septiembre de 2022

UN DOMINGO CUALQUIERA

 



 




Abre el cielo otro domingo más.

Es temprano, me levanto,

mis neuronas se rebelan,

no quieren pensar en ti.

Me asomo a la calle,

no pasa ningún ser viviente.

Ni tan siquiera

algún religioso de algún credo,

de los que piensan

van a ganarse la gloria,

a pesar de sus maldades

o de su triste historia.

Cumplen décadas y tampoco

quieren irse al edén prometido.

Dicen que no dudan,

lo hacen, lo hacen

porque se aferran

a esta vida terrenal

con manos y uñas.

Tampoco circulan coches.

Hoy al menos mermará

la  contaminación.

Hay gene con valentía

que ya optan por los eléctricos.

No veo a nadie ni tan siquiera

pasear a sus perros.

El Sol se ha despertado,

la gente todavía tardará

en darse los buenos días,

todo sonrisas.

Mañana, será otro pesaroso lunes.

Es el ciclo hasta…

no tengo final.

viernes, 2 de septiembre de 2022

CRUELDAD POR DINERO

FERIA DE SEVILLA.
EMPIEZA Y TERMINA DE ESTA
TREMENDA FORMA.
(Como tantos festejos
desafortunadamente en ESPAÑA)

No me sale otro poema
más adecuado.
Así que sigo haciendo
de este, mi bastión.
A ver si alguna vez
se impone la compasión,
la humanidad y la vergüenza.
Porque esto es una
auténtica VERGÜENZA NACIONAL
no llamarle de otra forma.





Es negro zaino

y lleva toda la pena

del mundo en sus ojos.

Antes de su salida,

el clamor de voces

inmaduras y crueles,

ya lo han vituperado.

Cegada la vista,

revuelto su intestino,

mancillada su virilidad,

aparece torturado, débil

y casi sumiso.

Exhausto, desorientado,

no sabe qué pasa,

embiste por su bravura

limada en su cornamenta.

Le clavan puyas

y banderillas sobre heridas,

destrozan todo su cuerpo,

pero el toro siente

porque la cabeza

solo la humillan.

Al final le clavan una espada

que atraviesa

su ya destrozado cuerpo.

Se van haciendo sombras,

y entre los capotes,

busca refugio donde postrarse

y morir con dignidad.

No le dejan.

Le clavan la puntilla,

y sin comprobar su muerte,

lo arrastran por el infierno

vil de la arena.

En toda la Plaza

se oyen los aplausos,

clamores y vítores

de un público sin compasión.

Ojalá resuciten

todos convertidos

en toros de lidia.