Otro día de San Valentín
dónde se alegran los comercios
mientras mi espíritu llora
con lágrimas secas.
El amor puede ser bello.
puede ser confuso.
puede ser un castigo.
No lastiman los sentimientos,
castiga el orgullo
que con ceguera hiere
y desprecia a sus anchas.
La carambola de la vida
me ha vuelto a girar
y yo la he dejado
Hay quien brindará
con los más cercanos,
con falsa sonrisa
y la mentira por corona.
A mí no me sonreirán
ni tendré regalo de San Valentín,
otro año más.
Es la torpe sombra de mi vida.
¡Feliz día para los bien amados!
Aunque como siempre muy bien escrito y descrito, a mi este día no me dice nada, me parece más un día como otro cualquiera, que lo han convertido en comercial. Un abrazo Maribel
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