Arreglaba mi armario
lleno hasta rebozar
que hablan de muchos días.
Entre la ropa,
más de la cuenta,
esa foto que no recordaba,
el elefantito que compré
porque da suerte,
como todas las mentiras.
Ese cachivache
que miras y remiras
y no sabes ni lo que es.
Aquel libro que me emocionó.
Un juego que entretuvo esperas.
Aquello y esto…
He terminado de arreglado
y no he sabido que tirar.
Al final se ha quedado
brillante como el sol,
pero sin ninguna baja.
Porque cada cosa, habla
de días especiales.
Este poema me llega al alma, siempre me pregunto porqué, cuándo hago limpieza y pienso en tirar un montón de cosas inservibles al final no lo hago, ahora gracias a ti lo sé. Cuesta trabajo tirar una vida. Gracias, un abrazo Maribel
ResponderEliminarMe identifico totalmente con este poema. Cuando somos mayores todas las cosas que guardamos nos traen recuerdos. Cuesta deshacerse de ellas.
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