Apenas un alma humana
en la playa.
Es temprano, el sol poco calienta.
Las olas, tranquilas,
aparcan en la arena.
Me siento sobre mis piernas
bajo una pamela
que me cubre entera.
Meto las manos en el agua
aún fría de la noche.
Son sensaciones regaladas.
Intento liberar el pensamiento,
solo sentir:
el sol,
el agua,
la quietud.
Lejano, oigo mis escasas
risas de pequeña
y los juegos de mis niñas.
Cuántas veces he pisado
estas blancas arenas.
los castillos que hice
y los que hice en el aire.
Mis penas, mis alegrías,
Ahora la soledad, escogida,
bajo el cobijo del cielo,
la arena entre mis pies
y en el líquido azul
en mis manos,
meciendo mis impulsos.
como si todo fuese igual.
Qué bien expresas la nostalgia que todos sentimos en ocasiones
ResponderEliminarMaravillosamente expresado!
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