viernes, 28 de junio de 2024

POR UN SER QUERIDO

 Con este poema, acompaño, con 

mi afecto, a todo aquel 

que lo esté sufriendo,








Cuando un ser querido

se nos va, abre sus alas

y nos deja el corazón

ceñido con un lazo negro

y un duelo que hay que pasar.

Después hay que hacer

un gran esfuerzo

para convertirlo

en parte nuestra.

Lo conseguimos

guardando todos sus recuerdos:

risas, penas, ilusiones

en una parte del alma,

como un relicario

como una cajita de oro

que nunca se cerrará.

Si era nuestro, de toda la vida,

estarán nuestros juegos,

nuestras travesuras,

nuestras primeras experiencias

susurradas al anochecer.

Son muchas cosas

y cada una con su huella.

Eso es lo que nos queda.

Y podemos imaginar que ya está

con los que se fueron antes,

y allí nos reuniremos.

Puede que la vida

sea solo un tránsito

entre la nada y la nada,

pero podemos revelarnos

y soñar que volveremos

a vernos dónde y cuando sea.

Es humano,

es esperanza

y es el alivio que nos consuela.

Mientras, seguirán sus recuerdos

como un verdadero tesoro,

dentro de nosotros.

2 comentarios:

  1. Muy sentido y muy bien escrito. Un abrazo Maribel

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  2. Me has hecho llorar de emoción. No sabes cómo te agradezco este poema escrito con tanta sensibilidad. Hay mucha belleza en lo que transmites. Muchas gracias

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