(Primero de dos unidos)
Mis nuevas niñas
van nerviosas,
yo más que ellas.
Se han encendido
las fiestas navideñas.
Sus luces multicolores,
los villancicos de fondo,
las castañas calentitas,
son sabor de invierno.
Vendrán reuniones familiares
con sus mismos brindis:
¡Salud y felicidad!
para el año que ya empuja.
El niño nacido (o no) es ilusión,
las viandas y ricos dulces
esperando a los de Oriente,
sus majestades se entiende.
Los mismos andrajosos
por dentro de siempre,
se rebelan ante otros.
Que el mundo sea sensato,
y nuestras voces lleguen
a los confines, para vivir
sin lastres el año que llega.
A LA PUERTA, LA NAVIDAD
(segundo de dos unidos)
Viene papá Noel
y los Reyes Magos.
En los primeros añitos
juguetes para ellos,
con franquicia rosa o azul,
no lo acabamos de quitar.
Por eso yo les pido:
traerles a las nenas
también balones,
que hemos ganado
la del mundo.
Armas, por favor,
enterrarlas en la nieve,
que no aparezcan
entre los juguetes.
A las más creciditas
esos vestidos sexy,
o esos pantalones tan feos,
rajados como mendigos,
que tanto les gustan a ambos.
Muchos años ya,
muchas navidades
tradiciones alegres
que no hacen daño.
Juntemos las ganas
y que los parabienes
rodeen toda la Tierra
Año nuevo, que siga la vida.
Estupendo poema y muy bien escrito. Dejas muy claro que sigues en la lucha feminista. Un abrazo Maribel.
ResponderEliminarMe uno a Maribel tiene tu sello y cada año lo bordas. Bss
ResponderEliminarPues si, que siga la vida... Pero sin armas.
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