Abre la mañana,
el bullicio crece.
Es víspera de festivo,
la gente se afana,
la ciudad vive.
Cuántas antesalas en mi haber
Deseada alegría,
jugar con mis peques.
La despensa renovada.
Esos zapatitos nuevos necesarios.
Las cosas del cole para los lunes.
Pasaron las horas, pasaron los días,
y ya se iban de marcha.
Angustia hasta la madrugada.
Se fueron todas esas vísperas.
Ahora son días como los demás.
Pero año tras otro quedaron
como manjar de fiestas.
Me encanta. Me identifico
ResponderEliminarEste poema está escrito con unas palabras y un sentimiento que te hace sentirte identificada con él de inmediato y te trae recuerdos del tiempo transcurrido. Muy bonito. Un abrazo Maribel.
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