viernes, 21 de febrero de 2025

MI CAMA

 










Cuatro esquinitas tiene mi cama,

no creo que nadie la guarde.

Me resulta diáfano,

porque al acostarme en otra

no pasaron cosas malas.

Todas las esquinas no son iguales.

Las de arriba temblaron

a veces por el peso 

de los quereres de cualquier color.

Y las hebras, primero oscuras

de los cabellos, después

entraron en puerta blanca.

A veces hubo quiebras,

otras algunos aciertos

en la alegría o en el pesar

del tic tac del corazón.

Las de abajo importaban poco,

hasta que muchos lustros

le dan su importancia.

Puede que el cuerpo

con sus idas y venidas,

ya lo sublime.

Cuatro esquinas tiene mi cama,

y ahora empiezo a acordarme

de mi ángel de la guarda.

1 comentario:

  1. M.Carmen, gracias porque, en cada poesía, abres tu corazón con las vivencias de tu vida que hacen reflexionar a los que disfrutamos leyéndolas.

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