lunes, 28 de noviembre de 2022

RESISTIR A LA DESESPERANZA

 



 






Aquel mes de verano

cuando este ya se rompía

fue sorpresivo, distinto, bueno,

como prólogo de algo bello,

siendo nada de nada.

Pero la vida sigue

y los meses impertérritos

se suceden, y tienes

que abandonar las quimeras.

Se impone la realidad blanca,

negra o de rabiosos grises.

Te abstraes en clases

con vecinas del barrio,

o en tus reuniones

con amigas de siempre

y las risas y juegos traviesos

de las pequeñas

que comparten tu día a día.

Aunque en esa inmensa injusticia

grabada en tu partida de nacimiento,

ha hecho que cierta locura,

haya colocado un espeso velo

que no te deja ni pensar.

Es esa oscura fatalidad

a las que has dado

cientos de patadas,

pero con pocos aciertos.

Así que añoras

ese día de verano

que ya se derrumbó,

pero que por malabares

aún alegra tus días.

2 comentarios:

  1. Como siempre describes con habilidad tus sentimientos.

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  2. Este poema es precioso. Qué bien sabes y con qué belleza expresar tus vivencias. Enhorabuena poeta.

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